Por ISAURA GUZMÁN
- En los últimos 7 años, menores de edad se han visto involucrados en delitos de alto impacto, particularmente en homicidios dolosos cometidos con arma de fuego.
CDMX, 14 octubre 2025.- La creciente participación de adolescentes en homicidios con arma de fuego en la Ciudad de México, es un tema muy preocupante y complejo. Situación, que ha aumentado en los últimos siete años, donde las alcaldías con mayor incidencia de casos donde un menor figura como autor material son Iztapalapa, Álvaro Obregón, Venustiano Carranza y Cuauhtémoc.
De acuerdo con datos de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina, entre 2019 y 2025 se iniciaron 85 carpetas de investigación en las que el agresor fue un adolescente.
Sin embargo, la violencia juvenil es un problema multifacético que requiere soluciones integrales y sostenibles.
Especialistas, señalan que uno de los factores de que ese segmento de la población incurra en ese tipo de delitos, se debe en gran parte a la falta de oportunidades y la pobreza, situación que pueden llevar a los jóvenes a unirse a grupos criminales.
Otro factor en la Ciudad de México se debe también a la influencia de las redes sociales y la cultura del narcotráfico, esa situación también puede jugar un papel importante. Además, la falta de acceso a educación y empleo puede limitar las opciones para los jóvenes.
La violencia juvenil puede tener consecuencias devastadoras para las familias y las comunidades, pero también se han registrada la pérdida de vidas jóvenes y el daño a la integridad física y emocional de los involucrados. La perpetuación de la violencia y la inseguridad en la ciudad.
Para ello, es urgente implementar programas de prevención y atención a la juventud, porque eso es fundamental. También debe de haber la creación de oportunidades educativas y laborales que puedan ayudar a reducir la violencia en la Cuidad de México.
En ese sentido, la colaboración entre gobierno, sociedad civil y sector privado es esencial para abordar a ese desafío.
La violencia juvenil es un problema complejo que requiere soluciones a largo plazo, donde para acabar con ese flagelo se requiere de recursos para acabar con la corrupción y se debe de dejar de obstaculizar los esfuerzos, para abordar este problema.
Por ello, también los especialistas recomiendan una participación activa de la sociedad y la comunidad y la es crucial para encontrar soluciones a ese problema.
Instituciones de la Ciudad de México —entre ellas la FGJ, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y el Tribunal Superior de Justicia (TSJ)— revelan que jóvenes de entre 13 y 17 años han sido detenidos, imputados, procesados e incluso sentenciados por homicidio doloso en ese periodo.
En 2024, autoridades identificaron un grupo conformado por adolescentes y jóvenes ligado a La Unión Tepito, conocido como UJ40, responsable de ejecutar rivales en las colonias Centro y Morelos, además de dedicarse a la venta de droga.
En redes sociales, los integrantes del grupo presumían armas, fiestas y amenazas a enemigos, acompañadas de música o “corridos” compuestos por artistas urbanos a petición de la organización criminal.
Un patrón de violencia nocturna
Las investigaciones ministeriales establecen un “reloj criminológico”: los homicidios cometidos por menores ocurren principalmente entre las 23:00 horas y la madrugada, cuando se ejecutan ataques directos con arma de fuego.
Estrategias para frenar la violencia
Ante el incremento de casos, la SSC implementó en 2021 la estrategia “Alto al Fuego” en el sector Plateros de Álvaro Obregón, con el objetivo de reducir homicidios y prevenir que adolescentes sean reclutados por grupos criminales.
Discussion about this post